El Pixel Viajero

Muy cerca de Cape Town se encuentra la primera zona de viñedos donde los colonos probaron las cepas europeas en tierra surafricana. Se llama Constantia y produce unos vinos que en el siglo XVIII se exportaban ya a las mesas más pudientes de todo el mundo.

Corderitos en Constantia

Después de nuestro reposo en Cape Town, necesitábamos volver a movernos y en Suráfrica es difícil y muy lento si se hace en transporte público, así que tras sopesar algunas posibilidades de excursiones al Cabo de Buena Esperanza, optamos por alquilar un coche, que entre los dos nos salía más barato y nos daba también mucha más libertad.

El alquiler de coche en Suráfrica es barato, mucha gente incluso lo alquila aquí y luego visita Namibia, Mozambique o Bostwana, es una paliza de kilómetros, pero sale más económico. Nosotros hemos alquilado coche dos veces en Suráfrica y lo hicimos con la compañía Tempest Car, tienen web, pero también se puede hacer a través de aroundaboutcars.com, que engloba varias compañías y ofrece las mejores tarifas y buenos servicios. Son bastante eficientes, teniendo en cuenta que ahora ya hemos visto cómo se las gastan en Namibia.

Bodega Klein Constantia

De camino a Simon’s Town, nuestro punto de descanso para visitar el parque natural del Cabo, decidimos darnos una vuelta por la zona de viñedos de Constantia, que nos pillaba de camino y aunque no hicimos muchas catas, porque las cavas están enfocadas a visitas de grandes grupos turísticos e incluso algunas sólo abren los fines de semana, disfrutamos de una agradable mañana entre los bucólicos paisajes campestres sembrados de viñas, flores y una animales.

Bucolico paisaje en Constantia

Las tres cavas más conocidas de la zona son: Groot Constantia, Klein Constantia y Constantia Uitsig.

¡Merece la pena darse una vueltecita!