Kruger: Principiantes de safari

Eran casi las 8 de la mañana, acabábamos de desayunar y mirábamos hacia el cielo, con la esperanza de que todos esos cúmulos de nubes, de repente, se dispersaran y dejaran paso a un cielo azul que nos dejara disfrutar del Blyde River Canyon.

Kruger_Park (elefante)

Pero no hubo suerte. Estábamos en Graskop, el sito más cercano para entrar en el parque natural a primera hora y disfrutar de un día de grandes paisajes, pero el tiempo no nos acompañaba y las nubes ocultaban las montañas, de manera que no había nada que hacer ni ver en la zona.

Mientras terminábamos con el café y las tostadas nos resignamos a dejar para más adelante los paisajes de montaña y bajar a la sabana africana, que como nos decía nuestro compañero belga mientras ellos también ‘rerrutaban’ su viaje, “un animal es un animal, aunque esté nublado”.

Kruger_Park (zebras)

Así que nos fuimos hacia el Parque Paul Kruger, con ganas de tener nuestro primer contacto con la fauna salvaje africana y sin reserva para el alojamiento, porque aunque lo habíamos intentado a través de la web, desde hacía varios meses nos aparecía todo como ocupado cuando intentábamos planificar la visita desde España.

Pero todo es mucho más fácil de lo que parece con la distancia. En 10 minutos teníamos entrada para el parque, mapa de todos los ‘animalicos’ que por aquí andan sueltos y una reserva en el campamento de Lower Sabie. (De todas maneras, si vais a visitar el parque, podéis planificar la ruta y obtener mucha información, incluso hacer las reservas desde la web que engloba a todas las reservas y parques naturales surafricanos: sanparks.org).

Kruger_Park (girafa)

Nada más entrar, los omnipresentes impalas o ‘bambis’ como los acabaríamos bautizando, después de muchos encuentros, nos daban la bienvenida. Y no me extraña que se los coman los leones, hay muchísimos. Al principio, como todos los novatos, nos parábamos a admirar lo graciosos y ágiles que son, mientras los todos terrenos de los surafricanos nos adelantaban a toda prisa, en busca de piezas mayores y más feroces.

Kruger_Park (impalas)

Con la sonrisa todavía en boca, y a apenas un par de kilómetros de la puerta del Parque Kruger nos encontramos con ‘la mole’. Un enorme rinoceronte blanco (aunque era negro por todo el barro que llevaba pegado a la piel) nos miraba fijamente a pocos metros. Un par de coches también se paraban a observar su figura prehistórica, áspera y amenazante. Con la curiosidad que le rozaba el gran cuerno, nuestro amigo el rinoceronte decidió acercarse a esas cosas extrañas de hojalata que se paraban frente a él y lo tuvimos a poco más de un metro de distancia, respirando y mirándonos desde sus diminutos ojos.

Kruger_Park (rino)

Con este aperitivo, los dos días que pasaríamos en el Parque Kruger se nos presentaban como una verdadera aventura, y lo fueron, pero no volveríamos a ver ningún otro gran rinoceronte al alcance de la mano.
Y es que los parques de este tipo es la particularidad que tienen, que no se trata de ir a la parcela de los leones como en el zoológico, sino que el encuentro hay que ganárselo con una mezcla de muchos kilómetros recorridos, paciencia y una gran dosis de buena suerte para estar en el momento adecuado y en el lugar elegido para disfrutar de una pequeña ventana abierta a la vida salvaje.

Kruger_Park (hipo)

El Parque Kruger está muy bien acondicionado, casi demasiado, lo que facilita recorrerlo con un simple turismo y por tu cuenta, pero le resta un punto de autenticidad y aventura al safari. En general, los campamentos tienen una gran variedad de alojamientos que van desde el camping a casas de lujo. Nosotros nos alojamos en Lower Sabie, que está situado al sur y era un buen lugar para explorar toda esta zona durante dos días. Otro campamento que también visitamos para reponer fuerzas fue Skukuza, es casi una pequeña ciudad con todos los servicios, incluso gasolinera y médico. Los horarios de entrada y salida a los campamentos y al parque son muy estrictos y varían según la temporada, de manera que es importante consultarlos y respetarlos, porque de lo contrario la sanción puede ser una buena bronca e incluso la expulsión del parque, ya que no se puede circular fuera de los horarios establecidos, que coinciden con el amanecer y atardecer.

Kruger_Park (pintadas)

En cuanto a las carreteras, en el parque más antiguo de África, se puede disfrutar de un safari por libre y a buen precio ya que no es necesario conducir un todoterreno para recorrerlo. Hay una amplia red de carreteras asfaltadas y caminos de tierra perfectamente transitables en la época seca (invierno en el hemisferio sur). La señalización también está muy clara y no hay riesgo de pérdida.

Para los que cuenten con un 4×4, más días y quieran gastarse más, también hay pistas de tierra que sólo pueden transitarse con vehículos potentes. En este caso los precios para realizar estas rutas son más elevados, ya que debe acompañarles un guía y los servicios no están tan accesibles.

Kruger_Park (rio)



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Aún no estoy segura de si yo llevaré a la mochila o la mochila me llevará a mi.

8 Comentarios en “ Kruger: Principiantes de safari ”

  1. Que bonito ,quiero mas.besos.

  2. ¿Y esa foto de un león, es que no cabía en el post? :-p Fuera bromas, me alegro mucho de leer que estáis cumpliendo poco a poco los sueños/objetivos, y me consta que visitar este parque era uno de los grandes. Un besazo, Silvia!!!

  3. Impalas! Que recuerdos de cuando hacía clases de ecología en la uni. Estuvimos varios días con problemas sobre poblaciones de impalas, vegetación y depredadores…

    Muchos recuerdos desde BCN, donde el animal más “exótico” continua resultándome el ser humano (y eso que ahora tenemos más fauna voladora que antes).

  4. Que chulos los animalicos 🙂 Me alegro de que estéis bien. Por cierto parejita, ¿os habéis dado cuenta de que es 7 de septiembre? Lo que al principio os podía dar la sensación de bueno si, es agosto nos vamos de vacaciones, ahora que todo el mundo ha regresado y vosotros seguís ahí, por muchos meses más…. esto se ha convertido en la vuelta al mundo desde ya! jejejeje
    A disfrutar! Muchos besoooos!

  5. Qué blog más grande… qué pareja más grande… BESOS desde Murcia

  6. Jajaja, el leon llegara con el post de Etosha, que es el parque que mas me apetecia visitar y no nos ha defraudado, eso si que ha sido una orgia salvaje, con leon desde cerca incluido 😉
    Cuidaros por Barcelona!

  7. Ya te digo Belen, lo hablamos hace unos dias, que ahora si estabamos superando la duracion de uno de nuestros viajes de verano anteriores y que si, que si, era verdad que ibamos a intentar dar la vuelta al mundo.
    Besos desde Johannesburgo!

  8. Gracias murcianico! Vamos con mucho retraso con los posts, eso de que no haya Internet en el desierto ni los leones tengan adsl es una putada, pero hemos ido escribiendo, asi que ahora lo iremos publicando poco a poco. Que la hora de Internet en Surafrica cuesta casi 3euros, se sobran un monton por aqui, pero menos mal que ahora en la India nos recuperaremos 😉