Navegando el Amazonas I (Yurimaguas – Iquitos)

Con nuestras hamacas todavía oliendo a nuevo y aún mucho que aprender sobre ritos y costumbres en la navegación por estas latitudes amazónicas, llegamos al puerto de Yurimaguas. Para recordarnos que aún seguíamos en Perú, tres ‘mozos’ de la zona no nos habían dejado ni salir del taxi, que ya tenían una maleta cargada, empeñados en conseguirnos el kit del perfecto pasajero de una lancha amazónica.

Barco Eduardo VI

Barco Eduardo VI

Teníamos ya la parte fundamental del equipo de navegante, la hamaca, pero todavía nos faltaban unas cinchas para amarrarla al alto techo, una cuchara y el imprescindible tupper de plástico para recibir el menú de rancho que producían los poco imaginativos ‘cocineros’ del Eduardo VI.

Hamaca, dulce hamaca (Vaya resplandor para un día nublado...)

Hamaca, dulce hamaca (Vaya resplandor para un día nublado...)

Cambios sobre la marcha

Nuestra intención era bajarnos en Lagunas para pasar unos días en la Reserva Pacaya y Samiria, pero el mal tiempo con el que nos recibía el pulmón del mundo y la llegada a las 3 de la mañana, hizo que nos acurrucáramos en la hamaca, dejando pasar nuestro puerto, para continuar ruta hasta Iquitos.

Sí, mal tiempo. Porque cuando uno piensa en el Amazonas, nos viene a la mente un calor sofocante, un sol de justicia y montones de mosquitos… pues esto tambien es cierto, pero no todo el año. Junio es el mes del frío. Sí, frío, pensábamos que estas gentes tropicales exageraban con eso del ‘friaje’, pero lo retiramos. Durante la travesía nos hemos tenido que parapetar tras el saco de dormir por las noches y enfundarnos con calcetines y mangas largas ¡bienvenidos al trópico!

Grumete intentando ver delfines rosa

Grumete intentando ver delfines rosa

Y que deciros de las lluvias tropicales. En nuestro descenso por el Marañón, en busca del Uyacali, nos han acompañado lluvias de día, de noche, fuertes, chispeos, y un persistente fresquito que se ha llevado por delante a las legiones de mosquitos que pensábamos estarían preparando sus trompas para la llegada de carne fresca.

Las más de 48 horas de travesía, si sumamos las horas de espera para conseguir un buen sitio, hacen que el viaje se disfrute con calma. Y más cuando todavía nos quedan muchos otros días navegando estas inmensas y turbias aguas hasta llegar a Manaus.

Datos útiles:
Barco: Eduardo VI
Salida: Yurimaguas 14 h. del lunes
Llegada: Iquitos 13 h. del miércoles
Precio: 50 soles



Autor

Aún no estoy segura de si yo llevaré a la mochila o la mochila me llevará a mi.

5 Comentarios en “ Navegando el Amazonas I (Yurimaguas – Iquitos) ”

  1. eso es un riachuelillo!!!frio!!que exageraos!!la chica de la foto dos no opinaba lo mismo hee jajaja,no pesqueis delfines rosas que son sagrados!

  2. Nens. Vaya tetas tiene la que esta detras de Silvia. N0??

  3. julio,tienes pinta d turista rico no d buscador d delfines, guapooooooo.

  4. Anda cómo os fijáis en los detalles. La mujer le daba el pecho a su niña y necesitaba tenerlas a mano 😛

  5. No vio delfines, pero a que está guapo? 🙂