Por fin tenemos los billetes

Para dar la vuelta al mundo la opción más práctica y a menudo más barata es comprar unos billetes aereos especiales conocidos como Round The World (RTW) que ofrecen las alianzas entre compañías aereas.

Existen 3 consorcios bastante conocidos a nivel internacional que cuentan con este tipo de productos: Star Alliance, Sky Team y One World. Nosotros elegimos One World porque es el que engloba algunas de las aerolíneas más grandes como Iberia, British Airways, Quantas o Lan Airlines, que cubren gran parte de los países que queríamos visitar.

Billetes aéreos

Billetes aéreos


Para preparar el viaje, una buena opción es juguetear con el simulador que ofrece la página web de One World, con el que puedes realizar pruebas y cambios, pero que se vuelve loco cuando le pides combinaciones algo más complicadas. Aunque parezca mentira, no es fácil volar desde África a Asia sin tener que volver a Europa. Por eso, decidimos pedir información en una agencia de viajes tradicional, lo que tampoco sabíamos, es que esta elección tampoco iba a ser tan fácil como parecía, porque aunque en otros países como Inglaterra o Irlanda este tipo de viajes son más habituales, aquí todo se complica a la hora de entender y aplicar todas las condiciones de este tipo de tarifas.

Una de las ventajas de este tipo de billetes es su flexibilidad, puedes escoger entre distintas opciones y adaptar la tarifa al tipo de viaje, según continentes, o lo más práctico, adaptar el viaje a las tarifas, para ajustar el presupuesto.

Otro punto muy importante y que influye en el precio es la elección de la compañía aerea con la que contratas el billete, y que habitualmente es la que corresponde al primer tramo de vuelo, aunque es recomendable pedir presupuesto en varias de las aerolíneas que forman el consorcio One World, ya que los precios pueden variar bastante entre ellas ¡otro de los grandes misterios de los vuelos RTW! En nuestro caso lo contratamos con British Airways porque inexplicablemente con Iberia nos costaba alrededor de 300 € más caro.

Pero contratar el billete con una agencia no es coser y cantar, también es un proceso largo y engorroso. Tuvimos que ir tantas veces a la agencia que ahora lo echamos de menos… Había que decidir las escalas, cerrar las fechas de los vuelos, solventar dudas sobre las tarifas, las conexiones…

Y lo más surrealista aún estaba por llegar cuando el agente de viajes nos explica cómo se comunica con la compañía aérea, donde aún no han llegado algunos inventos del futuro como el email. El resultado: que cada duda o consulta suponía de media 1 o 2 semanas de espera, ¡eso si que es tecnología!

Finalmente, después de cambiar de ruta varias veces, echarle imaginación para decidir las fechas de los vuelos, visitar la agencia una docena de veces y calcular las cientos de tarifas 2 veces, tan solo queda pagar. Bien, parece que por fin lo vamos a conseguir, pero ¡ay! ¿Y si la tarifa te la calculan en libras dos veces como si fueran euros? Entonces, sólo te queda enfadarte y que se te pase el cabreo, porque como no tienes nada por escrito, este ‘pequeño error’ se quedará en eso.

Como toque retro, sólo queda añadir que nos han enviado los billetes físicos. Todo un detalle por parte de British Airways, tendremos que cargar con un “trasto” más, pero hace que el viaje tenga su elemento nostálgico… Debemos ser las últimas personas con las que han usado la impresora de billetes de las oficinas en Londres o la han desempolvado con nosotros, no lo tenemos claro, pero seguro que hasta nos han puesto alguna placa conmemorativa.

¡Viva la tecnología, tenemos billetes de avión!



Autor

Si notas que tu vida pasa volando y la consideras una aburrida monotonía, pisa el freno. ¡Arriésgate! Cambia algo y verás como se anima el cotarro.

3 Comentarios en “ Por fin tenemos los billetes ”

  1. Joer macho…me he estresao leyendo esta entrada!

  2. Imagínate cuando lo estabamos preparando, al final íbamos a la agencia como quién va a comprar lechugas al mercado.

    Pero así son las aventuras, si no estuvieran repletas de peripecias serían aburridísimas.

  3. Yo me hubiese decantado por Oceanic Airlines, donde va a parar.