Lluvia de iones negativos en Iguazú

Durante algo más de 5 horas Julio no paró de repetir una sola palabra: espectacular. Por más que intenté que cambiara de adjetivo o intentara describir con otras palabras lo que estaba viendo ante sus ojos, erre que erre, no salía de ahí, empeñado en que no había otra definición para lo que teníamos ante los ojos: espectacular.

Arco iris en las Cataratas de Iguazú

Arco iris en las Cataratas de Iguazú

Y tenía razón. Podría decir que ante las Cataratas de Iguazú sentí vértigo; que en algunos momentos me olvidé de respirar; que la lluvia de agua e iones negativos nos dibujó una perpetua sonrisa en la cara; que una fotografía no capta ni la mitad de lo que se siente ante este espectáculo desbordante de la naturaleza, pero al final, volvería a la definición inicial, la más concisa, la más breve: espectacular.

Después de 36 horas de peregrinación desde Cabo Polonio, en Uruguay, ya tenían que valer la pena las famosas cataratas, y vaya si merecían este suplicio e incluso un poco más. Nos habíamos pasado un día y medio saltando de autobús en autobús, para luego vernos atrapados en la frontera, recurrir a un taxi para poder pasar a Argentina, otro colectivo, y otro en Posadas, para finalmente llegar a las dos de la mañana a Puerto Iguazú y sentir el dulzón y pesado aire de la selva.

Las cataratas de Iguazú

Las cataratas de Iguazú

Por fin habíamos llegado y no sólo nos esperaba el gran espectáculo del río Iguazú, sino que por misericordia divina, pura casualidad o quizá atolondramiento debido al sueño, el recepcionista del hostal nos dio por equivocación una cómoda habitación doble con aire acondicionado y baño, cuando nosotros teníamos una reserva para un dormitorio de 10 camas y para dentro de dos días.

La confusión duró una noche, lo justo para reponernos del cansancio del viaje. Dedicamos un día más para el desentumecimiento y ya preparados para disfrutar de nuestro premio, nos dirigimos finalmente a las Cataratas. Para llegar desde Puerto Iguazú es muy sencillo, basta con tomar un autobús en la terminal de colectivos que cuesta 10 pesos (2€) ida y vuelta, y tras unos veinte minutos, que se pueden convertir en hora y media si hay una huelga que corta la carretera, se llega a la entrada del Parque Nacional.

Las cataratas entre la selva

Las cataratas entre la selva

La entrada a las Cataratas Iguazú desde el lado argentino cuestan 85 pesos (17€) y te dan derecho a pasar todo un día recorriendo los diferentes circuitos a través de la selva y los saltos de agua, tomar el tren que te lleva a la Garganta del Diablo y pedir que te rellenen un cupón para regresar al día siguiente pagando sólo 45 pesos. El día siguiente estuvo protagonizado por una huelga que cortó la carretera de acceso al parque, así que las cataratas estuvieron cerradas.

Nuestro recorrido comenzó a lo grande, ante la Garganta del Diablo, donde el tiempo pasó sin que pudiéramos despegarnos de la barandilla que nos separaba de tonelada tras tonelada de agua que se abalanzaba hacia el vacío. Si la imagen resultaba sobrecogedora, el tremendo sonido nos mantenía hipnotizados ante aquel derroche de poder de la Naturaleza. Tras horas de salto en salto de agua, de vistas panorámicas recorriendo pasarelas y jugueteando con las mariposas, el día que habíamos pasado en las Cataratas en compañía de María, una chica holandesa que vivía en Río de Janeiro, culminó con un remojón en el recorrido bajo de las cascadas.

Disfrutando de las cataratas con María

Disfrutando de las cataratas con María

Era increíble ver cómo una sonrisa casi hipnótica se dibujaba en el rostro de todos los visitantes. Entre horror y fascinación, yo tampoco podía desprenderme de esa sensación de pequeñez, de impotencia ante el increíble poder de las aguas del río Iguazú y de alegría al saber que a pesar de todo y de todos, siguen quedando estas demostraciones de superioridad natural.



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Aún no estoy segura de si yo llevaré a la mochila o la mochila me llevará a mi.

6 Comentarios en “ Lluvia de iones negativos en Iguazú ”

  1. Sin ninguna duda, nos unimos a vosotros en la definición “espectacular” de esta maravilla de la naturaleza, es algo indescriptible que hay que vivir (ya os lo dijimos). Nos alegramos mucho de poder seguiros y esperamos que esteis muy bien. Un fuerte abrazo. Jorge y Arancha

  2. Julio, Silvia! Causalidades de la vida, voy para argentina el 24 de Abril y me quedo dos semanas! Ya tengo reservado la visita a Iguazú y el Perito Morento.

    Alguna novedad sobre Colombia? Ya sabéis que aquí tenéis casa.

    Saludos,

    Abel

  3. Las fotos son impresionantes! Voy a ver si teneis mas en flickr!!

  4. En Flickr tenemos subidas ya casi todas las fotos de Argentina y ahí puedes disfrutar de más cataratas. Cuidado no te ahogues de la impresión, jejeje.

    También puedes ver aquí como nos quedamos al acercarnos a escasos metros de las cataratas:

    Silvia y Julito mojadetes

  5. Esos son 2 de los greats hits que no te puedes perder en Argentina. Si puedes escaparte y visitar en El Chaltén el Cerro Fitz Roy tambien es la leche.

    Al final no iremos para Colombia, nos quedamos con la opción original de navegar el Amazonas desde Perú y llegar hasta Manaus, para después viajar por el norte de Brasil. ¡Tendremos que volver para ir a visitarte a Bogotá!

    Un abrazo muy fuerte y disfruta de Argentina tanto como lo hemos hecho nosotros.

  6. Finalmente solo visitamos las cataratas del lado argentino, pero nos quedamos sin palabras para explicar lo bonito que es. Desde luego es un lugar indispensable si alguien viaja a Argentina.

    Por ahora estamos muy bien, y el viaje va viento en popa. Un fuerte abrazo.