El Pixel Viajero

Mira que el lugar elegido por los Incas para construir una de sus ciudades más misteriosas es un verdadero espectáculo. Uno no llega a saber si son las montañas que lo rodean, las ruinas con sus piedras perfectamente encajadas, las terrazas desafiando al vacío que cae bajo ellas o todo a la vez, pero lo cierto es que Machu Pichu, a 2.350 metros sobre el nivel del mar, es uno de esos lugares a los que hay que ir al menos una vez en la vida.

Machu Picchu (Perú)

La pena es que toda esta conjunción de naturaleza e ingenio se te estropee un poco por la dichosa codicia y es que llegar a Machu Picchu cabreado te agria la primera impresión. ¿Que por qué llegamos cabreados? Por sentirnos estafados y exprimidos.

Antes de llegar a Cusco ya habíamos descartado hacer el Camino del Inca por la lista de espera que hay y una cuestión de 500$, que es lo que te cuesta patearte la ruta con toda la parafernalia de porteadores, cocineros, guías… Eso sí, la gente que lo ha hecho dice que es ¡todo un lujo! Agua caliente para lavarte la cara por la mañana y comida gourmet.

La otra opción era hacer el Inca Jungle, que es el trekking alternativo al Camino del Inca, pero éste también se puede hacer por libre, y la verdad es que ya nos daba pereza, así que pasamos.

Tren a Machu Picchu

Sólo nos quedaba una opción, ir en tren ¡ja! o eso es lo que creíamos. Como recordaréis, durante la estación de lluvias hubo grandes desprendimientos que causaron víctimas mortales, y dañaron las carreteras y vías férreas, de manera que Machu Picchu cerró sus puertas durante dos meses.

Al reabrir, el problema es que la vía del tren continúa sin estar reparada, de manera que uno paga un billete completo de tren desde Cusco, algo así como 70€ ida y vuelta, por recorrer en tren sólo 28 km de los 150 que nos separan de Machu Picchu. ¿Un timo? Pues sí. Porque es comprensible que haya que adaptarse ante un desastre natural, pero no que cobren un servicio que no dan y del que ahora sí se informa en la web de Peru Rail, pero que no aparecía cuando nosotros compramos el pasaje, ni se especificaba absolutamente nada en nuestro billete electrónico.

¿Y cuál es el problema? Que es un monopolio. No hay otra manera de llegar a Aguas Calientes si no es caminando o en tren. Y para colmo, la línea está privatizada y estos precios abusivos ni siquiera se quedan en Perú, sino que se van a Chile e Inglaterra y se los embolsa la compañía Orient Express, que es también quien gestiona el lujosísimo hotel junto al Machu Picchu.

Un consejo, si planeas visitar Machu Picchu próximamente, infórmate con antelación del estado de la línea, y si continúa cerrada, viaja por tu cuenta desde Cusco hasta Ollantaitambo y Piscacucho (el bus cuesta unos 10 soles -2,5€-), desde donde realmente sale el tren. El billete de tren desde Piscacucho cuesta 30$ y no 48$ como desde Cusco. Sigue siendo abusivo pagar 30$ por recorrer 28 km en una hora y media, pero contra eso ya sólo nos queda denunciar el abuso.