Huérfanos en la selva

La única manera y también la más segura de ver un jaguar en la selva es visitando Pilpintuwasi, el mariposario-horfanato de fauna amazónica de Iquitos. Este proyecto iniciado y gestionado por una expatriada austriaca es una buena alternativa para acercarse a la vida animal de la selva. Porque seamos sinceros, caminando por la jungla se suda mucho, se patea barro, pero se ven más bien pocos animalitos a parte de los zancudos y las arañas.

Ocelote oliendo a visitantes (Entre el jaguar y nosotros había una reja poco fotogénica)

Ocelote oliendo a visitantes (Entre el jaguar y nosotros había una reja poco fotogénica)

Aunque este refugio nació como criadero de mariposas, ha ido creciendo con la adopción de otros desafortunados animales que tuvieron la mala suerte de ser apresados por el hombre o caer enfermos. Monos colorados epilépticos, bebes mico abandonados, jaguares convertidos en mascotas… Toda esta fauna huérfana ha llegado a un punto de hermandad que en una misma laguna conviven un manatí, varias tortugas, un caimán, y al parecer, estos últimos hasta tienen un romance.

Mariposas por un día

Mariposas por un día

Pero amoríos acuáticos a parte, el verdadero desenfreno sexual estaba en tierra firme. El mono ‘salido’ nos dejó a todos hipnotizados con u exhibicionismo. Y es que debido a sus tropelías libidinosas y el intento de violación de varias turistas con falda lo había llevado de la libertad al cautiverio. Pobre monito ‘salido’ que nos miraba enseñando los dientes y también otras partes erectas de su cuerpo.

Mono aullador en 'momento siesta'

Mono aullador en 'momento siesta'

Pero ni el imponente jaguar, ni las mandíbulas del caimán ni el mono con erección perpetua consiguieron despertar en mis pesadillas. Fueron las orugas ‘critters’ las que persiguieron mis miedos inconscientes durante varios días. Con sus pelos grises larguísimos, densos, del tamaño de un puño humano y con poderes urticantes… ni siquiera pude hacer una foto de la impresión. Eso sí, este peludo ser luego se convierte en una enorme y oscura mariposa nocturna con los días contados.

Orugas bonitas, no como las 'critters'

Orugas bonitas, no como las 'critters'

Cómo llegar

Para llegar a Pilpintuwasi por libre la manera más económica es tomar un colectivo o un motocarro desde Iquitos hasta el puerto de Nanai y allí contratar una barca hasta el mariposario. Por lo general, el precio para extranjeros es de 3 soles por personas (6 soles ida y vuelta), y se puede pedir al barquero que nos deje en la reserva y luego nos recoja en la comunidad de Padre Cocha, para así caminar un poco y recorrer esta pequeña y tranquila población.

Idilio entre caiman y tortuga

Idilio entre caiman y tortuga

El único pero que ponerle al mariposario es el precio de la entrada, un poco elevado. La visita (con guía incluído) cuesta 20 soles para extranjeros y 10 soles estudiantes. Hay que entender que alimentar a un jaguar requiere de muchos kilos de carne diaria y ver su enorme mandíbula a pocos centímetros lo vale.



Autor

Aún no estoy segura de si yo llevaré a la mochila o la mochila me llevará a mi.

4 Comentarios en “ Huérfanos en la selva ”

  1. Felicitaciones por su viaje!
    Hemos hecho una mención del Pixel viajero en nuestro Site!
    Pasen y vean: http://www.caminossecretos.com/caminoticias-detalle.php?id=98

  2. Por fin habeis encontrado una vivienda digna. Os envio la lavadora y la secadora????

  3. Gracias Tute! Nos alegramos de que os guste el blog, un saludo.

  4. No! Mejor envíanos la lavadora a la maloka de la selva (http://elpixelviajero.com/2010/06/noche-de-selva-en-la-maloka/), tenemos sitio de sobra y seguro que los mosquitos también hacen uso de ella 😛