La invasión de las ovejas
Hasta ahora no habíamos comentado nada sobre ovejas porque la población mayoritaria de Nueva Zelanda se merece su propio post. Nueva Zelanda está a reventar de ovejas; para que os hagáis una idea, el país tiene una población de alrededor de 4 millones de personas y por sus praderas corretean alrededor de ¡40 millones de ovejas!
Son como champiñones. Ves praderas verdes inmensas y como si las hubieran plantado, cientos de ovejas, que todo hay que decirlo, son un poco tontas y se asustan a la mínima. Cuando una empieza a correr, todas detrás sin saber muy bien por qué, pero por si acaso.
Aún más curioso es que con tantas ovejas campando por tierras neozelandesas, la pareja de ‘gourmets’ dijo, “habrá que probar el cordero”, pero qué va, nada de tierno retoño, es carnero. Los kiwis se comen el cordero ya bien madurito, así que el sabor de la carne es muy fuerte y ya ni hablemos de olor al freír las chuletas. Los del camping donde se les ocurrió a estos avispados degustar unas chuletas de cordero con vino ¡para cenar!, tuvieron que cerrar la cocina común durante una semana por el pestazo.
Pero las ovejas no son el único mamífero importado por los colonos que ha proliferado, también hay unos cuantos miles de ciervos, algunos de ellos con unas cornamentas que rivalizarían con la del mismísimo Toro de Osborne.