Lost con cielo postnuclear en Huanchaco

En Huanchaco hay una especie de magnetismo raro, como el de la isla de Lost, que por cierto, nadie nos ha acabado de explicar, pero bueno, eso de vivir solos y morir juntos me gustó, así que ya he perdonado los misterios sin resolver. No siempre es importante tener todas las respuestas.

Atardecer en Huanchaco

Atardecer en Huanchaco

A lo que íbamos, en Huanchaco no hemos hecho prácticamente nada, pero aún así, pasamos 5 días abducidos y para colmo, ni siquiera hicimos nuestro bautizo de surf, porque a ver a quien le apetecía meterse en el mar con esas nubes grises.

Apenas hemos visto el sol a través de la neblina postnuclear que cubre el cielo, en temporada baja la mitad de los negocios están cerrados, se cuentan con los dedos los escasos turistas y habitantes que pasean por las calles, la única animación son una decena de surferos deslizándose por interminables tubos de ola, y… a pesar de todo, nos hemos quedado cinco días. A nuestro favor tenemos que alegar que la conexión wifi del hostal era muy buena, la habitación cómoda y cuando casi nos íbamos a ir, me visitó un mal de estómago, así que nos quedamos un poco más.

Ciudad de adobe de Chan Chan

Ciudad de adobe de Chan Chan

Ruinas y reconstrucción en Chan Chan

Ruinas y reconstrucción en Chan Chan

Otra razón por la que nos quedamos en nuestro bunker huanchaqueño es que teníamos que decidir dónde íbamos. Por un lado, el terremoto en la zona de Chachapoyas nos alejaba del que habría sido nuestro próximo destino; hacia la selva, 20 horas de autobús nos separaban de Tarapoto, y como todo nos daba pereza; pues nos quedamos en Huanchaco viendo la final de Lost; contando las olas; comiendo helados, aunque tampoco hacía tanto calor; ¡ah! Y colándonos a última hora de la tarde, previa donación de 3 soles al portero, en las ruinas de Chan Chan, la ciudad de barro más grande de toda Sudamérica, que por esta vez, no construyeron los incas, sino la civilización chimú.



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4 Comentarios en “ Lost con cielo postnuclear en Huanchaco ”

  1. Preciosa la primera foto, me he trasladado al lugar y he vivido el momento con una calma y una serenidad… Increible!!

  2. Píxeles, es una pena que no os dejarais seducir por el surf porque si aprendes en Huanchaco y luego vas a Castefa, con las mini olas que hay, eres el puto amo…

  3. De repente, salimos y nos encontramos con este enorme sol zambulléndose en el mar, una maravilla para los que somos mediterráneos y no tenemos atardeceres así. Saludos Almudena!

  4. Vaya rajaos, es cierto. Pero no todo está perdido, aún podemos pillar el moreno surfero y hacernos con unas mechas rubias en Brasil. Si además de hacer surf bailas capoeira, ya no te digo la que puedes montar en Castefa 😛