Desayuno con vistas al lago
Un día, escuchamos a un viajero llamar a Pokhara ‘Sodoma y Gomorra’, y no es muy desacertado. En realidad, hay dos Pokharas, la real, donde viven los nepalís, y la artificial, creada junto al lago para disfrute de los turistas.
A la entrada de esta última se lee en un cartel de advertencia: ‘No pitar’ y se cumple. Lake Side, junto con Dam Side son barrios enteros de hoteles, restaurantes, tiendas y cibercafés dirigidos a los extranjeros. Es un lugar tranquilo, junto al lago, perfecto para prepararse antes de un trekking o descansar unos días y reponer los kilos perdidos después de una larga estancia en la montaña.
En los días soleados, el lago Phewa Tal es un lugar perfecto para pasear, alquilar una bicicleta o simplemente desayunar con las bonitas vistas de las montañas sobre el agua.
Hay un par de excursiones cortas de un día que se pueden hacer desde Pokhara:
– Subir a la Pagoda de la Paz Mundial para ver el lago con las altas cumbres al fondo.
– Animarse a alcanzar el pueblo de Sarangkot para disfrutar del alineamiento de los Annapurnas. Se puede ir en taxi (Unas 1.000 NRs) y sólo realizar la última parte a pie. O bien subir por el camino difícil, una larga ascensión de escaleras interminables de piedra (nosotros elegimos este, ¿cómo no?). Se elija la opción que se elija, es importante ir a primera hora, entre las 6 y las 7 de la mañana, porque según avanza el día, las montañas de cubren de nubes y nuestra recompensa después de un duro ascenso puede quedarse en unas bonitas nubes con el azul del cielo de fondo.
Pokhara es también un buen lugar para equiparse de cara a un trekking. Salvo las botas de montaña, que es mejor traer desde casa, se puede comprar casi de todo. Lamayoría del equipo, aunque ponga ‘North Face’ o ‘ Mammut’, son copias realizadas en el mismo Nepal, pero algunas de ellas son de buena calidad y a muy buen precio. Por ejemplo, sticks para caminar, 4€; pantalones impermeables de buena calidad, 12€; un gorro calentito nepalí, 1€…
En definitiva, Pokhara no es tan interesante como Kathmandu, pero es un lugar ideal para coger un libro e irse a desayunar junto al lago.
Joer con el viajecito hasta Nepal, solo de leerlo me he mareado, acojonado, me ha dolido la espalda y el culo y me he cagado en todo por lo de la ropa mojada!