El Pixel Viajero

Aunque estos dos sólo os cuenten la faceta cultural de los monumentos nepalís, no os creáis que es aburrido, qué va. De vez en cuando me dan alguna sesión museística, pero con la afición que tienen los nepalís por poner grabados eróticos en sus templos, me estoy poniendo las botas.

Sí, que no es broma, y además no es que sean muy sutiles o refinados como algunos en India, aquí son unos frisos que podrían sonrojar a muchas conejitas de Playboy.

  

 

Pero esto no es todo. Cómo las típicas posturas del Kamasutra humano se les quedaron aburridas, en un templo de la Plaza Durbar de Bhakdapur decidieron innovar y probarlo en su vertiente zoológica, con animalitos tan variopintos como las tortugas, los elefantes…

  

 

Visitar los monumentos históricos de Nepal es como irse a la sección de novela gráfica de una librería, hay de todo, erotismo, cultura sobre las costumbres de la fauna local y hasta frisos de novela negra y gore, porque vaya tela con los de la Plaza Durbar de Patan, menos mal que se les ha ido un poco el color, ¡no me los quiero imaginar recién pintados!