Culito caliente, japonés feliz
¡Ay! Los japoneses sí que saben de bienestar.
Después de meses rondando por los wáteres de África, las letrinas indias y algún que otro agujerillo en el Himalaya, me encuentro con esto… wáteres calentitos y tan limpios, que uno no los confunde con lavabos por la forma.
No sé si en verano estarán fresquitos, pero después de un día de otoño en Japón, encontrarse con estos artilugios te transporta al paraíso. Si no fuera porque aquí la pareja quería visitar medio Japón en 12 días, yo me hubiese quedado la estancia completa en ‘mi’ wáter calentito.
Por suerte, no sólo están en los hoteles, sino también en algunos restaurantes o centros comerciales, así que de vez en cuando, pedía tiempo muerto y me iba a por mi ración de paraíso terrenal.
Porque no os lo perdáis, si estáis un poco cohibidos y no os sale el chorrito, ellos también lo tienen presente. Podéis darle al botón con el símbolo de nota musical y os acompañará el sonido de una potente cascada de agua para animaros.
Los japoneses son unos maestros de la desinfección. Después de años de tradición, saben perfectamente cómo crear un clima acogedor, pero tras la Fiebre Asiática y la última ‘catarsis mundial’ con la Gripe A, llegan a puntos de paranoia en algunos aspectos, aunque aplicado a los servicios públicos, es toda una gozada. Eso sí, ojo, no sólo hay que lavarse las manos al salir del baño, también hay que echarse de ese líquido que no sabes lo que es y está junto al secador de aire, para salir como nuevo y exterminar hasta el último germen que ande rondando.
Vaya, que después de ir con las manos negras en India, tampoco es que el tema antibacteriano me preocupe, ya comí bastante tierra de pequeño para inmunizarme, pero lo de los baños calentitos, por favor, que lo exporten ¡ya!
Por si alguno quiere regalarse uno para Navidad, se llaman ‘washlet‘.
jaja si en el frio me paso una hora sentadito en ese viviria cagando jajajaa con la nevera cerca claro!!