Conducir sin marchas
Después de superar pruebas automovilísticas de toda clase, sólo nos quedaba conducir un coche automático. Y en Nueva Zelanda tuvimos la oportunidad de experimentar con un monovolumen con cambio de marchas automático.
Al principio resulta extraño tener sólo 2 pedales (freno y acelerador) y una palanca de cambios que confundes con el mando del limpiaparabrisas, pero al cabo de unos días es tan sencillo de conducir como un auto de choque. Lo más complicado es usar solamente el pie derecho, manteniendo el izquierdo inmóvil todo el viaje, y acostumbrarte a usar las 5 posiciones del cambio:
P – Park. Al aparcar hay que dejar el cambio en esta posición. Si paras el motor y no dejas esta posición, no podrás sacar la llave el contacto. (Sí, sí, nos pasó)
R – Rear. Marcha atrás.
N – Neutral. Es como el punto muerto de un cambio normal.
D -Drive. Cuando quieres que el coche se mueva, tienes que poner esta posición y apretar el acelerador. Según las revolucione, el motor cambia solito de marcha y no tienes que preocuparte de nada más. (Cómodo, pero aburrido)
2 – Marcha baja. Al conducir el coche en este modo, lo hace en una marcha menos que normalmente. Se utiliza para bajadas pronunciadas.
L – Low Gear (Marcha más baja). Aquí el coche funciona con dos marchas menos que normalmente. Se utiliza en bajadas muy pronunciadas para evitar que el coche se acelere mucho.
Como veréis, es tan fácil, que sólo hay que preocuparse de acelerar y frenar, vamos, como decía, un ‘auto de choque’. Como contrapartida pierdes la emoción y libertad que te proporciona un cambio manual.