Las nubes arden en la Ruta 40

La mítica ruta 40 atraviesa casi por completo Argentina de norte a sur, recorriendo a lo largo la cordillera andina. Desde Cafayate hasta Río Turbio, esta ruta barrida por el viento ha sido compañera de viaje de personajes como Che Guevara, que la recorrió en moto contando sus experiencias en el famoso libro y ahora también película, Diarios de una motocicleta.

Puesta de sol en el desierto patagónico (Fase 1)

Puesta de sol en el desierto patagónico (Fase 1)

Nuestra empresa era más humilde y nos hemos conformado con recorrerla en autobús y sólo en el tramo que va desde Esquel hasta El Chaltén, donde se van combinando tramos asfaltados con otros, la gran mayoría, de carretera de ripio. Si todo va bien, se emplean unas 30 horas, aunque nuestro autobús debía ir a toda leche, porque llegamos al pueblo de Perito Moreno con tanto adelanto, que nos dejaron allí 5 horas, languideciendo en las desiertas calles de esta población más bien fea y con menos animación que un pueblo de Albacete en una calurosa tarde de agosto.

Puesta de sol en el desierto patagónico (Fase 2)

Puesta de sol en el desierto patagónico (Fase 2)

Pero no nos quejaremos de que nuestros tres conductores que iban turnándose al volante fueran los Schumacher del desierto. Hemos escuchado historias como las de Anna y David, que vivieron la experiencia de un autobús embarrancado en medio del desierto, lo que lógicamente, le da emoción, pero alarga el viaje de manera incierta.

El paisaje de la Ruta 40 entre Esquel y El Chaltén es de desierto patagónico. Infinitos kilómetros que se pierden en el horizonte con suaves colinas cubiertas de matorral y grupos de guanacos campando a sus anchas entre enormes extensiones de estancias (granjas), de las que sólo se ven las alambradas.

Puesta de sol en el desierto patagónico (Fase 3)

Puesta de sol en el desierto patagónico (Fase 3)

Fue en la Ruta 40 donde vimos una de las puestas de sol más espectaculares que recordamos. Las escasas montañas volvieron a dejar paso a las llanuras desérticas y el cielo se fue tiñendo de todos los colores, encendiendo las nubes altas de un rojo que nos impedía apartar la vista de aquella maravilla de la naturaleza, que tacharíamos de surrealismo si lo vemos en un cuadro.

A pesar de las dos noches durmiendo balanceados por el traqueteo de la carretera de ripio y encogidos en nuestros asientos, el viaje mereció la pena sólo por la breve hora que tardó el sol en esconderse, dejando a su paso las nubes en llamas.

Datos del viaje:

Compañía de autobús: Marga/Taqsa
Precio: 300$AR (60€)
Recorrido completo: Bariloche – El Bolsón – Esquel – Perito Moreno – El Chalten – Calafate
Tiempo aprox. Esquel – El Chalten: 30 horas
Tipo de carretera: Ripio (Camino de grava)



Autor

Aún no estoy segura de si yo llevaré a la mochila o la mochila me llevará a mi.

7 Comentarios en “ Las nubes arden en la Ruta 40 ”

  1. Auque el viaje fuera pesado, las fotos de la puesta de sol son brutales!!! Seguir disfrutando de vuestro viaje…

  2. hola mochilas,oye los amaneceres heran muy temprano??jeje dormilones q no los habeis fotografiado!!!pero los atardeceres valen por 2

  3. Ya he leído en otros blogs que la famosa Ruta 40 es lo peor… Pero a juzgar por vuestras fotos, debe haber merecido la pena…

  4. Hola guapos!
    Habeis estirado bien las piernas? Por lo que veo se lo merecen!
    Que fotos…
    Un besote para los dos y segui pasandolo bien.

  5. Me alegro de que te haya gustado la puesta de sol Marie, nos quedamos tan embobados que queríamos compartirla. Como dice JuanFran, somos más de atardecer que de amanecer, por el tema de madrugar, pero alguna salida de sol bonita también hemos visto, eh! Besos a toda la familia.

  6. Gracias! Las fotos de puesta de sol son fáciles, pero las de amanecer son harina de otro costal pues tenemos que madrugar y eso duele…jijiji. Disfrutad del Nilo chicos, ya nos contareis sitios que visitar y truquillos para que disfrutemos de El Cairo en el futuro.

  7. El atardecer de las fotos fue lo mejor del viaje, por otra parte los paisajes que recorres son muy bonitos pero poco variados, es lo que tiene el desierto.

    El viaje puede convertirse en un infierno si sufres mal tiempo o se estropea el autobús; a unos amigos les llovió durante la ruta y estuvieron embarrancados varias horas en medio de la nada….¡aunque es una gran aventura que contar!