El Pixel Viajero

Todo turista sufre una maldición que le provoca gastar dinero constantemente. En Argentina esta tarea resulta complicada porque existe un grave problema con las monedas a nivel nacional, misteriosamente nadie tiene calderilla y no puedes conseguir cambio en monedas. Se han volatilizado y en cualquier comercio incluso antes de decirte el precio a pagar te preguntan si tienes monedas, llegando a darte el cambio en caramelos pues no tienen céntimos de peso para devolverte.

Monedas argentinas recolectadas

Después de sobreponernos a nuestro asombro nos lanzamos a realizar una concienzuda investigación basada en gastar sin cesar descubriendo dos teorías conspiratorias sobre la desaparición de nuestras redondas y plateadas amigas. La primera de ellas afirma que durante la crisis de 2002 era más valioso el cobre que el valor de las monedas en sí, provocando que millones de pesos fueran pasto de altos hornos caseros. La segunda acusa a oscuros comerciantes chinos que compran las recaudaciones en monedas de empresas de autobuses por un valor superior y así disponer siempre de sus cajones registradores repletos de pesos.

Como vemos muchos thrillers donde los protagonistas son perseguidos por malvados villanos y ya que nuestra cuenta bancaria se acercaba a los números rojos tuvimos que detener esta costosa investigación. Pero es cierto que por experiencia propia los únicos argentinos que tienen cambio en monedas son los taquilleros del metro y los cajeros chinos de los supermercados del centro de Buenos Aires, ¿casualidad? Como dijo algún sabio, la verdad está ahí afuera…