Campos de arroz ”pa hartarse”

La mejor descripción de Sapa nos la dijo nuestro amigo Marc: “campos de arroz pa hartarse”. Dio en el clavo, nada mas salir del pueblo y adentrarte en el valle, te encuentras rodeado de centenares de bancales de arroz.

Mujer Dzao en el mercado de Sapa

Alt text for the image, e.g. “The Mona Lisa”

Eso sí, la belleza del paisaje depende mucho de la época en la que se visite. Quien viaja a Sapa en agosto se queda impresionado por la intensidad del verde de las laderas. En cambio, para nosotros el espectáculo fue menos bonito porque en noviembre ya se ha recogido la cosecha de arroz y los campos aparecen grises y embarrados. Además ¡hace un frio que pela!

Campos de arroz sobre las colinas

Campos de arroz sobre las colinas

Pero en Sapa el color también lo ponen sus gentes, integrantes de las diferentes minorías que viven en las aldeas de los alrededores y deambulan por el pueblo, a la caza de turistas para venderles ‘souvenirs’. Grupos de mujeres Black H’mong con sus vestidos color índigo y sus gorros de tubo se te cogen del brazo para probar suerte vendiéndote unas pulseras o simplemente para hablar y reírse un rato contigo. Aunque también pueden ayudar al torpe ‘giri’ a cruzar arrozales durante un trekking por el valle, eso sí, esperan que se le compre algún detalle.

A lomos de un búfalo de agua

A lomos de un búfalo de agua

Para nosotros, lo mejor de Sapa fue descubrir la comida de los puestos del mercado. Es la mejor forma de probar deliciosas sopas de noodles y otras especialidades a muy buen precio. Además de la oportunidad de conocer a las mujeres Dzao, vestidas de rojo con llamativos sombreros que dejan ver sus sienes afeitadas.

Pollos negros en un puesto callejero

Pollos negros en un puesto callejero

Aunque el turismo ha explotado en Sapa y muchos pueblos cercanos han sido invadidos por hoteles, restaurantes, motos y tiendas de recuerdos, nos llevamos el recuerdo de los curiosos paisajes que la rodean, y sus simpáticas y coloridas gentes.

Mujer H'mong

Mujer H'mong



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Si notas que tu vida pasa volando y la consideras una aburrida monotonía, pisa el freno. ¡Arriésgate! Cambia algo y verás como se anima el cotarro.

Un comentario en “ Campos de arroz ”pa hartarse” ”

  1. eh! yo no dije “pa hartarse”! 😀 jejejeje

    a mí me gustó mucho, como decís, era mucho más verde que lo que habéis visto, aunque demasiado turístico! :S

    seguro que hace 20 años era increíble!

    Saludos!